miércoles, 2 de julio de 2008

Muchas Gracias!

Como despedida del curso quiero agradecer el tiempo dedicado a quienes visitaron este espacio. En especial a Paty porque sé que no fue fácil y porque sacrificó muchos fines de semana. También a Roxana porque aprendí mucho en la materia y creo que la metodología fue muy dinámica y acertada. Nunca me imagine que iba a conocer como se construye en la actualidad el Puerto de La Unión, jamás se me va a olvidar esa experiencia, creo que se lo voy a contar hasta a mis hijos de aquí a unos 20 años, jajaja. Y por supuesto a los demás compañeros que se tomaron el tiempo de leer y comentar mis entradas.

La experiencia fue muy buena, creo que tuve pocos desaciertos pero al final también son importantes porque de ellos se aprende. Por lo demás, espero haber aportado elementos críticos productivos.

Muchas gracias!, nos vemos dentro de un mes.

La Comunición y el Poder participativo

Para concluir estas publicaciones relacionadas a la Comunicación Organizacional ofrezco una pequeña acción comunicativa. Se trata de una cuña para radio. El tema de esta está relacionada al último tema de la materia “La comunicación y el Poder” y la conferencia ofrecida por Godofredo Aguillón, de la UES: “Estado, gobernabilidad y democracia en tiempos de globalización”

El propósito de la cuña es hacer reflexionar a los jóvenes sobre el tipo de democracia que se tiene en nuestra sociedad. Por eso pensé que era bueno iniciar con una pregunta:


¿Consideras que quienes gobiernan el mundo ejercen realmente la democracia?

Luego, presento cinco frases construidas a partir de las presentaciones de la Lic. Roxana Martel y de la presentación de Aguillón. Con estas buscó dar argumentos precisos para motivar a los jóvenes del poder que tiene la comunicación, de que haciendo uso de ello se puede influir e incidir en la sociedad. Estás son las frases:


1. “La democracia es una práctica social y plural de control y ejercicio del poder”.

2. “Las instituciones incluyentes son el resultado de sociedades incluyentes”

3. “Como parte de un mundo globalizado, nuestra sociedad necesita de tu participación”.

4. “La comunicación es poder y está a tu alcance”.

5. “Eres un actor social capaz de incidir en las decisiones públicas y organizacionales”.

Con la frase de cierre trato de dejar claro el tipo de poder que se necesita: el participativo. Es importante que el poder sea participativo y no autoritario, que involucre y no excluya, en fin. La frase, creo, tiene fuerza:

“Tú tienes el reto, el verdadero poder es participativo”.

viernes, 27 de junio de 2008

Buena comunicación → Poder efectivo


Bien dicen que los hijos son el reflejo de sus padres. En la comunicación organizacional podemos retomar esta idea asegurando que las instituciones son el reflejo de las sociedades donde se conciben. En una sociedad autoritaria las instituciones también tienden a ser autoritarias y, por el contrario, en sociedades democráticas las instituciones son democráticas.

Lo anterior se explica porque el funcionamiento de una organización depende del poder y liderazgo. Todos los procesos que hemos conocido a lo largo de este ciclo dependen de este punto debido a que es lo que garantiza su correcta ejecución. Los que ejercen el poder deben tomar en cuenta los elementos necesarios que le permitan suplir las demandas competitivas del medio.

En nuestra región Centroamericana, por ejemplo, tal como lo explicaba Roxana Martel en la clase, no existen claridad en los planteamientos de las metas en las empresas. Es decir, no se sabe con exactitud lo que se quiere. Para solventar este problema la Comunicación Organizacional pone las siguientes herramientas:

  1. Información Investigación. La información debe ser creada y se debe garantizar su circulación e implementación.
  2. Conocimiento Gestión. La información se debe interpretar y transformar por medio de su uso con el fin de resolver las demandas.
  3. Reconocimiento Producción. Por medio del trabajo organizacional se garantiza la construcción de una imagen e identidad. Es importante que estas últimas sean coherentes y no caigan en contradicciones que pongan en duda la responsabilidad de la empresa. Al procurar esta se obtiene sentido interno y externo.

Para lograr lo anterior es importante que el poder sea estratégico en la toma de decisiones, que implemente medidas proactivas con los problemas de la organización. Otro aspecto primordial para que el liderazgo sea efectivo es que garantice la participación (aplicando trabajo en equipo, por ejemplo) para que los distintos actores se sientan representados y reconocidos.

jueves, 19 de junio de 2008

La comunicación corporativa


Toda empresa, institución u ONG necesita proyectarse a su público. Desarrollar una identidad corporativa que le dé a su target (público meta) suficientes razones para preferir los productos o servicios que ella le ofrece, así como plantear su visión, las metas de lo que pretende lograr.

Hay que desarrollar también una Imagen Corporativa que la distinga de sus competidores. Este aspecto debe desarrollarse en un primer momento desde dentro de la empresa, para luego expandirlo a los públicos externos. Al conjunto de mensajes que cada empresa proyecta para lograr esto se le llama Comunicación Corporativa.

Este tipo de comunicación es imprescindible para que una empresa pueda lograr reconocimiento en un mundo globalizado como el actual. En El Salvador, por ejemplo, aún cuando el mercado es muy reducido la oferta de servicios como el de telefonía móvil es muy amplia, cinco multinacionales que ofrecen el mismo servicio.

Lo que me llama la atención de este rubro es cómo estas empresas pueden plantear su Imagen Corporativa si su misión les demanda llegar a públicos tan distintos. Es decir, cómo logran que su marca genere empatía tanto con un público de menor poder adquisitivo como con el de mayor poder adquisitivo.

Una estrategia de mercadeo que han desarrollado estas empresas en los últimos años es la de ofrecer la misma promoción de su competencia o incluso mejorarla. Si Tigo ofrece X celular a $10, Digicel vende X celular a $10 y regala una hielera con radio FM incorporado. Pero, ¿qué tan efectiva –y ética- puede resultar trabajar con esa Imagen Corporativa a largo plazo?

Detrás de esas ofertas está la preocupación de las multinacionales por hacer su cartera de clientes la más grande. Lo peligroso de estas estrategias es que se procura atraparlo pero no mantenerlo ya que, en la mayoría de casos los servicios están viciados por trampas, con cobros o condiciones no aclarados en la venta.

Lo que no toma en cuenta este tipo de Imagen Corporativa es satisfacer las necesidades de sus clientes en el largo plazo. Si no, ¿cuántos salvadoreños hemos cambiado de empresa celular en más de una ocasión por insatisfacción del servicio? Casi todos o quizá todos.

Por esto es importante que Identidad e Imagen Corporativa concuerden. Y que la segunda de estas no sea sacrificada por la visión de la primera –en ocasiones demasiado ambiciosa-.

viernes, 13 de junio de 2008

Ventajas y desventajas en los modelos aplicados en la contrucción



Tal como decía en la entrada de la semana pasada la comunicación en la construcción del Puerto de La Unión es de tipo vertical. Al estilo del modelo taylorista los empleados asumen sus labores con una comunicación unidireccional. Es decir, la comunicación fluye en un solo sentido, los mandos superiores emiten ordenes que los de más bajo rango únicamente reciben, sin oportunidad de que puedan expresar dudas o aportar ideas.

Este tipo de comunicación en un solo sentido es de ventaja para el proyecto, de acuerdo a los siguientes criterios. En primer lugar la magnitud de la obra es demasiado grande, por tanto se hace necesario que la cabeza emita órdenes que fluyan en las distintas áreas. Y en segundo lugar, el uso del inglés como lengua oficial complica el intercambio de mensajes entre subordinados y superiores, por tanto resulta más factible dirigir en un solo sentido la comunicación.

Como desventaja de la comunicación unidireccional puede haber una desinformación de los niveles superiores –bien podría ser la empresa responsable del proyecto-. En ese sentido cada área menor –o empresa subcontratista- se ve obligada ha solventar los problemas de la manera más creativa. La desventaja del intercambio de mensajes por la barrera del idioma hace imposible que los subordinados tengan espacios para consultas de cualquier tipo.

La inexistencia de espacios de interacción también puede representar una ventaja. Al no haber un tiempo ni espacio establecido para relacionarse se evita que los trabajadores se distraigan y se procura la mayor productividad. Ligado a este aspecto esta la mecanización del trabajo. Cada trabajador, en particular los de bajo rango, se especializan en una sola labor. Por ejemplo, los operadores de palas mecánicas o compactadores se dedican toda la jornada a lo mismo. La ventaja es que conocen muy bien su trabajo y su producción es óptima.

Como desventaja de la falta de espacios de interacción al trabajador se le impide su desarrollo como “hombre social”, tal como lo define la teoría de Mayo. Además, la mecanización del trabajo en la construcción puede afectar a largo plazo, por ejemplo los operadores de las compactadores que se exponen largas jornadas a la vibración de la maquina pueden sufrir enfermedades a causa de esta.

Con lo anterior quiero plantear que los modelos aplicados en la construcción del Puerto de La Unión crean un beneficio desigual. El ganador de este modelo es la producción, mientras que los trabajadores pierden al enfrentar un tipo de trabajo que puede resultar deshumanizador. Una característica muy propia de la construcción en general, aún en el siglo XXI.

viernes, 6 de junio de 2008

Regalando nuestro pastel al extranjero



Como ya todos sabemos El Salvador tendrá en los próximo meses un nuevo puerto marítimo. Se trata del nuevo Puerto de La Unión. Tal como lo pudimos constatar con mis compañeros de grupo en la visita que realizamos hoy para realizar el trabajo de observación, su construcción está muy avanzada. De hecho, nos dijeron que se tiene planeado que esté terminado en noviembre.

En el proyecto se da un proceso de comunicación que vale la pena describir. En el lugar de la obra hay mucha gente involucrada, de diversas nacionalidades como mexicanos, europeos, asiáticos y por supuesto una mayoría de salvadoreños, según nos dijo el encargado de CEPA. Por esto, los rótulos de advertencias y avisos son en inglés.

En un nivel macro del proyecto la comunicación es claramente vertical. Los supervisores de la obra tienen que hacer uso de avisos escritos que son enviados de una manera jerárquica para coordinar los trabajos y resolver los problemas. Esto ocasiona que la comunicación sea burocrática. Todo lo que se hace tiene que quedar escrito en notas que tienen copia a CEPA. Además, no existe un encargado de la comunicación organizacional, que gestione dentro de la obra.

Lo paradójico
La construcción ha estado a cargo de la empresa japonesa TOA. A su vez, esta ha contratado a otra empresa belga para que ejecute la obra y esta última ha hecho una serie de subcontrataciones ha empresas constructoras de nuestro país. Tanta vuelta para que al final el proyecto sea desarrollado por nosotros mismos.

Por un lado, es lógico. En nuestro país no hay el suficiente recurso técnico, o quizá intelectual, para que obras como esta puedan ser concebidas por mentes o empresas salvadoreñas. Y en este punto tengo que volver a un tema del que ya había hablado en otra entrada: en El Salvador la educación pública deja mucho que desear. De nada sirven programas como Oportunidades y demás fabricaciones que más parecen elementos de puro mercadeo de campañas gobierno si el problema no se soluciona de raíz.

Por otro lado, es indignante. Como resultado de lo que expliqué en el párrafo anterior el pastel de la inversión pública queda repartido de tal forma que quienes se llevan la porción más grande son empresas extranjeras. Luego, estas vienen a contratar a empresas nacionales de construcción. La porción de dinero que se les paga seguramente es muy pequeña. Qué paradójico, la inversión de ese proyecto le da la vuelta al mundo para que aquí nos venga a quedar solo una pequeña suma.

viernes, 30 de mayo de 2008

Un pequeño ejemplo de gestión

En el transcurso de la semana, cuando iba camino a la universidad me di cuenta de algo. Las calles están llenas de vallas publicitarias con productos y servicios. Estos tuvieron que haber pasado un largo proceso de gestión para su lanzamiento al mercado. Y digo tuvieron porque no me consta que realmente hayan pasado por un proceso apropiado, algunos de estas parece que definitivamente no cumplieron ese punto.

La campaña publicitaria que más me ha llamado la atención es la de Pollo Campero. Sí, el restaurante de comida rápida guatemalteco (aunque por veces se crea que es salvadoreño). La campaña es de sus nuevos Subs (una especie de submarinos como los de Subway), un producto que está dirigido a un público con mayor poder adquisitivo que el consumidor promedio de Pollo Campero.

Lo que me parece interesante es que una cadena de comida rápida tan tradicional quiera competir con otras más globales como Subway. En el supuesto de que la empresa siguió el debido proceso, esta tuvo que realizar una importante Investigación. En ella tuvo que hacer el Diagnóstico de las necesidades de sus consumidores, ¿qué productos quieren y el restaurante no ofrece? También un análisis de estos consumidores, ¿a qué clase social pertenecen?, ¿cuál es su nivel de poder adquisitivo?, entre otras interrogantes.

Una vez realizada esta primera fase la empresa tuvo que haber desarrollado la gestión., En esta se planifican las estrategias. Para el caso, los objetivos del restaurante bien podrían estar determinados por diferentes aspectos. El primero, satisfacer las demandas de los clientes actuales. Un segundo, atraer un público nuevo con un mayor poder adquisitivo. O un tercero, ofrecer un producto que le permita competir con las otras cadenas pero con un precio más competitivo.

Continuando con el proceso se llega a la Producción. En esta se desarrolla el nuevo producto, se realiza una acción de comunicación, es decir, una campaña publicitaria de lanzamiento y posicionamiento del nuevo producto. El resultado final del caso han sido los nuevos Subs Campero y una nueva campaña publicitaria que se difunde en radio, televisión, prensa escrita, MUPIS y otros medios de comunicación.

En este punto (de su nuevo producto y la campaña publicitario), es donde me parece que la empresa debería tener cuidado. Habría que ver qué tanta aceptación tiene este producto entre los consumidores. Además, qué tan efectiva puede ser la campaña publicitaria, caracterizada por crear una imagen “cool” con elementos de culturas extranjeras como el nombre de una de las variedades (dj Tuna), que de ser sinceros no me termina de convencer.

Para solventar esta duda de la efectividad de la gestión se tuvo que haber realizado la Evaluación. Es importante que la empresa encargada del proceso haya realizado este punto desde la planificación, de manera de ir corrigiendo algunos errores que se vallan dando. Y luego de haber cumplido con todo este proceso, aplicable también a cambios puramente institucionales o empresariales, la empresa presento su nuevo producto: Los Subs Campero, ¿se te antojan?

viernes, 23 de mayo de 2008

En El Salvador el reconocimiento no es gratis

Pensando un poco en las últimas dos Teorías de la Organización (la Teoría Z, de William Ouchi, y las Empresas red) que nos explicaba Roxana en clase, me llamó la atención la forma en que algunas empresas en nuestro país los aplican. En teoría, estos modelos se distinguen por ser de tipo participativo. Además, las empresas ponen una especial atención en el conocimiento, generan un reconocimiento, dan sentido y logran un posicionamiento y una imagen.

En El Salvador la teoría se lleva muy poco a la práctica. En la actualidad, la competencia que genera la Globalización para atraer inversión extranjera está generando que muchas empresas busquen mercados en los que puedan aplicar estos modelos y que lejos de afectar los ingresos estos crezcan aún más.

A nivel interno, las empresas ponen en práctica las ideas de Ouchi generando una cultura organizacional en la que el ambiente pretende ser como una familia, implementan dinámicas en el trabajo, celebran los cumpleaños, entre otras cosas. Y eso es bueno, hace que el individuo se sienta reconocido. Pero, ¿qué precio se paga por todo esto?

Entre otras cosa los salarios son pésimos. Un amigo, por ejemplo, inició trabajando para una empresa española que brinda el servicio de call center a otras empresas nacionales. Él estaba en el departamento que brindaba el servicio a una empresa de energía eléctrica donde pagaban $1.09 por hora. Pero con el tiempo la empresa de energía se dio cuenta de que el servicio que estaba pagando a la empresa española no le era rentable (ellos le pagaban $5.00 por hora, por cada operador). Ambas empresas llegaron un acuerdo y la empresa de energía formó su propio call center adoptando a algunos empleados. Mi amigo empezó a trabajar directamente con esa empresa y su nuevo salario fue de $2.20.

El modelo de la empresa de call center aplicaba mucho esas políticas de reconocimiento, la empresa de energía eléctrica tuvo que implementar estas políticas aunque en un principio, según mi amigo, el nuevo departamento no funcionaba igual. Sin embargo, los trabajadores se sentían más conformes trabajando directamente para la empresa de energía electrica por su mejor remuneración.

viernes, 16 de mayo de 2008

El otro lado de la moneda en las empresas Red

En la actualidad, la evolución en las empresas ha dado origen a una nueva forma de producción industrial, y también una nueva forma de desarrollo en el mercado: el trabajo en red (o Empresas Red). Por ejemplo, en la producción industrial, las empresas segmentan la fabricación de un producto a su conveniencia para reducir los costos. Así para construir un iPod Apple puede hacer su diseño en California, la fabricación de las partes electrónicas en Centroamericana y el ensamblaje en China.

En el 2006 me regalaron uno de esos reproductores de música. Como amante de la tecnología me pareció un producto novedoso, aún más porque escuchar música es uno de mis pasatiempos preferidos. Pero unos días más tarde la noticia de que en la fábrica de ensamblaje en China los trabajadores eran expuestas a jornadas diarias de 15 horas, con un salario de $40 mensuales le dio la vuelta al mundo.

En nuestro país, tal vez en condiciones menos dramáticas pero igual de injustas, una parte significativa de salvadoreños se dedican al trabajo en fábricas de este tipo. La diferencia quizá sea que aquí se pegan botones, se cosen camisetas de marcas reconocidas o se producen cualquier otro artículo del que la empresa obtendrá al menos diez veces más de lo que aquí ganará un obrero con salario mínimo.

Pero la desigualdad a la que quiero hacer énfasis no es la de la ganancia que obtiene la empresa (ya se sabe que el capitalismo es así y hablar de eso es otro tema). La desigualdad que me parece podemos superar más fácilmente es la que se genera en la misma red de producción. Es decir, la ganancia del obrero en china comparada con el salario del que diseña ese aparato en California. Esto es un problema de preparación técnica. Si en nuestros países centroamericanos se apostara por áreas como la educación, aquí habría menos empleos subvalorados.

Como parte de esa Red en la producción de empresas multinacionales, solo podemos cambiar de posición si la gente esta mejor preparada. Esto es algo que no depende de la persona, es algo más a nivel social y en cierta forma político.

Esta última responsabilidad la menciono porque me parece que aún para nosotros, los que nos estamos preparando en un nivel de educación superior, las expectativas laborales no son igual de buenas que en otros países, incluso de la misma América Latina.

viernes, 9 de mayo de 2008

Ambiente laboral: todo un mundo


Hace unos años, cuando aún estaba en el colegio, las vacaciones las pasaba desarrollando mi primer empleo formal. El mes de diciembre durante tres años seguidos, lejos de disfrutar "fregando" con los amigos, lo pasaba trabajando (como negro) en un almacén de juguetes.

Los primeros días de las temporadas servían para conocer a los compañeros, tanto los fijos como los demás temporales. El primer año fue el más difícil porque no conocía a nadie. Pero al regresar los dos años siguientes todo fue más fácil. Los empleados fijos eran los mismos y tenía cierta confianza con ellos, algo que me ponía en ventaja de los otros temporales. Cada temporada me servía para ir descubriendo los distintos tipos de personalidades que hay en un ambiente laboral como ese.

En ese tipo de trabajos las personas reducen su vida al ambiente laboral. Para ellos no hay nada más que el trabajo y la casa, no tienen mayor vida social, no piensan en salir a trasnochar o ir el domingo a la playa. Por esta razón, las relaciones interpersonales que desarrollan estas personas en el trabajo adquieren un gran sentido en sus vidas, algo que puede ser positivo y negativo a la vez.

Con el tiempo los demás compañeros que trabajaban fijos se convirtieron en amigos, así me di cuenta de como los malos entendidos o rumores en un nivel social afectan definitivamente el rendimiento laboral. En la tienda era común que se formaran grupos, a pesar que en apariencia fuera un solo equipo. El estar bien con los compañeros significaba un punto a favor para realizar las tareas. Mi trabajo dependía de compañeros del área de ventas donde teóricamente me desvolvía (a veces tenías que hacer trabajos de otras áreas) y también de las demás áreas como bodega.

Otro aspecto que me llamo la atención fue el trato que se da en la empresa. Para mi el gerente de operaciones era un amigo más de mi papá y yo lo veía como alguien cercano. Sin embargo, en la empresa había que hacer una distinción y tratarlo como los demás. Para los otros compañeros él era alguien lejano y que infundía respeto. En cambio, el gerente de la tienda era más cercano a los empleados, para mi era desconocido al principio y tuve que ganarme la confianza suya porque era el jefe inmediato. Toda esa relación de jefe-empleado ayudaba o desfavorecía en el trabajo.

En este tipo de empresas (tiendas o almacenes) las relaciones humanas son definitivamente, tal como lo afirman Elton Mayo en sus estudios,un factor que mejora la productividad. Como último ejemplo del caso me recuerdo el sentido que adquiría la cafetería. En este lugar se hablaba de todo y de todos, era el espacio de mayor sociabilidad, algo positivo y negativo. La empresa también daba su importancia al sitio ya que procuraban que los empleados se sintieran cómodos en ese espacio, estaba muy bien equipado y se exigía que los mismos trabajadores mantuvieran limpio y ordenado.

En lo personal creo que las ideas de Mayo son muy ciertas. Tomando en cuenta mi experiencia en este tipo de trabajo me parece que esos problemas originados a partir de la implicación de la relaciones humanas en las relaciones laborales son inevitables. Ante esto, la solución a esos problemas depende en gran medida de cada individuo, del control que tenga sobre el estrés del ambiente laboral y la tolerancia que tenga sobre factores ajenos a su persona.

miércoles, 30 de abril de 2008

Hasta las multinacionales son burocráticas




En estos dorados años, a la mayoría nos han robado nuestro teléfono celular, se nos ha perdido o se nos ha arruinado. Ante esto solo hay dos opciones: comprar otro con un nuevo número y sufrir los contratiempos que esto puede generar o acudir a la empresa telefónica y realizar el procedimiento debido.

Pero cuando las personas optan por la segunda opción se enfrentan a un proceso tedioso. Muy al estilo del Modelo de Max Weber, en el cual se buscaba la burocracia como objetivo para optimizar las industrias, la empresa hace que los clientes enfrenten un procedimiento que, como una consulta en el Seguro Social, te puede llevar una mañana entera.

Hace un año, en 2007, enfrenté esta odisea. Para recuperar mi número tuve que seguir los siguientes pasos:
  1. Luego del robo, llamé a Movistar para que la línea fuera suspendida. La señorita me dijo que para realizar los siguientes trámites tenía que presentar una denuncia a la Policía.
  2. Cuando me presente a la policía se me dijo que tenía que llevar un papel de la empresa que comprobara el número de teléfono.
  3. Acudí al centro de atención en la Torre Telefónica. Ahí tras esperar casi una hora, un empleado de la empresa me dio el papel que tenía que llevar a la policía y me ofreció un catálogo con los celulares disponibles y sus precios.
  4. De regreso en la policía presenté la denuncia. Tras lidiar con la burocracia de la policía durante casi hora y media se me entregó la denuncia.
  5. De regreso a atención al cliente, me dijeron que tenía que pasar a una sala adjunta donde están las ventas para clientes antiguos (como si no pudieran tener todo en la misma sala).
  6. Para cerrar con broche de oro la odisea, en la sala de ventas me dijeron que los precios que me habían dado en atención al cliente ya no eran los mismos. Al reclamarle a la señorita por la tomada de pelo me dijo que si deseaba podía llenar una hoja para el buzón de sugerencias.

Resulta bastante irónico que empresas multinacionales como Telefónica, que son símbolos de la Globalización, caigan en procesos tediosos para sus clientes. Pero más irónico aún es el objetivo con el que están hechos todos esos procesos: la calidad.

Sería interesante que para diseñar los procesos de atención al cliente, en estas empresas consideraran más la comunicación. En este caso es evidente la falta de logística entre las distintas oficinas de la misma empresa.

viernes, 25 de abril de 2008

Cómo ha cambiado El Salvador

Escuchando la clase de Comunicación y Organización me cuestionaba acerca de cómo ha cambiado mi país, El Salvador, en los 20 años que tengo de vida. San Salvador se ha modernizado increíblemente. Cuando cursaba primer grado, en 1995, nunca me imaginé que un par de años más tarde las calles de la ciudad estuvieran llenas de pasos a desniveles, que una década más tarde existieran centros comerciales parecidos a los de ciudades como Miami, y que algunas marcas fueran a desaparecer del mercado.


Tal como dijo Roxana Martel, en la clase de Comunicación y Organización que ella imparte, “la región centroamericana ha enfrentado el proceso de Modernización de buena manera, pero no ha existido una Modernidad que, como base filosófica, respalde con ideas y convicciones el proceso de Modernizar el Estado”. Esto ha repercutido tanto en las instituciones públicas como en el sector privado de nuestro país.

Los cambios que el Estado como tal ha realizado son un tanto superficiales. Un ejemplo son las instituciones gubernamentales. Estas han enfrentado procesos de descentralización con el fin de eliminar la burocracia de sus oficinas. Pero cuando el ciudadano común visita alguna de estas instituciones es evidente la carencia de políticas que busquen mejorar la comunicación organizacional para ofrecer un servicio más eficiente.

En el campo económico la falta de Modernidad crea situaciones más complejas. En las empresas nacionales ha faltado esa visión que busque un desarrollo real y no solo cumpla con el proceso de Modernización exclusivamente para mantenerse en el mercado, sin mayor ambición. Nuestras empresas son muy parecidas a nuestro Estado, trazan sus objetivos a corto plazo nada más, no hay un pensamiento que se proponga objetivos grandes, a largo plazo.



Como resultado de esta falta de visión en el campo económico muchas empresas han desaparecido o han sido absorbidas por otras. Recuerdo que hace unos diez años la mayoría de bancos eran nacionales, aún existían Bancasa, Banco Atlacatl, Banco de Comercio (ahora Scotiabank), Banco Salvadoreño (ahora HSBC), entre otros. El Café Listo, tan representativo de El Salvador, todavía no se había fusionado con Nestlé.

El Salvador y el resto de países centroamericanos están marcados, tal como lo explicaba Roxana Martel, por un proceso de Modernización sin ideas de Modernidad. En nuestro país se construyen grandes centros comerciales, pero no se les facilita a las personas empleos con remuneraciones dignas para gastar en esos lugares, no se construyen tampoco empresas sólidas capaces de competir en el mercado mundial.

En conclusión, hace falta fundamentar con ideas innovadoras la modernización. Adoptar la tecnología no es suficiente, hay que saber cómo ocuparla y, más importante aún, saber para qué se va ha ocupar.

viernes, 18 de abril de 2008

¿Adónde formamos la identidad?



Es día viernes y algunos jóvenes salvadoreños se preguntan: ¿dónde vamos a ir por la noche? Pues para algunos, sobre todo los que distinguen su identidad con unos zapatos Puma, tendrán como opción Multiplaza, La Gran vía o algún lugar de San Benito. Y el domingo en la salida familiar, ¿dónde vamos a salir? Pues claro, dos opciones son las mismas: Multiplaza, La Gran Vía y podemos agregar Galerías. A bueno, y si el espíritu patriótico está presente se pude ir a "Los Planes" (de Renderos) a comer pupusas o a los Tipicos Margot por aquello de lo higiénico.

Ese es el pensamiento -y por tanto, parte de lo que da identidad- de los jóvenes de El Salvador en este tiempo. Es más, no hay que negarlo, todos en algún momento pensamos así y/o tenemos amigos de este tipo. Pero algo hay que dejar claro: la culpa de ese pensamiento no es exclusiva de nosotros los jóvenes. La responsabilidad está más allá de nosotros. Somos actores sociales de este nuevo mundo creado por la Globalización.


Nuestra identidad se ha perdido. Quién se atreve a andar con una camiseta teñida con añil en vez de una camiseta de $20 o más cuando salimos con los amigos. La verdad muy pocos, y los que se atreven son tildados de bohemios o seres extraños que no están en sintonía con los demás. Pues habría que entender que esas camisetas son más originales que las otras. Pero más importante que ponerse una u otra camiseta sería reafirmar nuestra identidad. Y una forma de hacerlo es conocer nuestra historia para luego transmitirla a este nuevo mundo creado por la Globalización.

En la actualidad, el país -o más bien el gobierno- se ha propuesto impulsar a El Salvador como destino turístico. Pero como hacer que los turistas distingan El Salvador de otros países que le pueden ofrecer lo mismo -o mejores cosas-. La respuesta está en algo que ya mencionaba: con historia. Con los hechos que nos hicieron nación hace 187 años, con los resultados que esto ha tenido, las represiones a los indígenas en 1932, con la guerra civil, en fin con todos esos hechos que han configurado nuestra identidad, el carácter del salvadoreño. Todo esto es lo que nos puede distinguir de este nuevo mundo creado por la Globalización.

Me llamó la atención que cuando buscaba información en google para esta publicación encontré un blog de La Prensa Gráfica con opciones turísticas. Pero eran opciones totalmente triadas. Si se va a vender al país como destino turístico hay que venderlo entero, no solo el lado bonito. Las pupusas, las playas de olas para pácticar surf, las montañas de Chalatenango, etcétera, son solo una parte de El Salvador. Sería importante incorporar destinos que presenten esa historia de la que hablo. Porque no presentar las zonas de Morazán, el museo de Perquín, ahí sí hay historia.

Desde la comunicación organizacional se pueden gestionar campañas para fortalecer este punto de nuestra identidad. Primero, desde lo local; y luego en el exterior. Hay que tener en cuenta que la historia nos forma en nuestra identidad, la que nos hará distintos en este nuevo mundo creado por la Globalización.

viernes, 11 de abril de 2008

Hay que fortalecer la identidad

Para muchos los productos salvadoreños no son más que potenciales productos nostálgicos. Esto se comprueba al ver como los Tratados de Libre Comercio, en particular el firmado con E.E. U.U., sirven para, principalmente, exportar comida típica. Y eso es bueno, pero ante la Globalización, ¿será suficiente esto para competir en mercados internacionales? La respuesta que creo compartirán muchos es no.

En El Salvador -y otros países de Centroamérica también-, hay muchos productos e incluso marcas que con una buena visión pueden entrar a competir en este nuevo mundo globalizado. Empresas como Pollo Campero o la panadería Santa Eduviges ya están aprovechando el mercado nostálgico en E.E. U.U. Pero hace falta comprender algo: no es el mercado nostálgico la única y más grande opción para explotar las ventajas de la Globalización. A través de la comunicación organizacional se puede iniciar este proceso.


Por medio de ella podemos fomentar la cultura, la identidad, que cada centroamericano se sienta orgulloso de sus orígenes, algo que en la actualidad no ocurre. Como muestra un botón. Hace algunos días platicaba con una amiga que viajó a Corea. Ella me comentó que en una plática con un europeo este le dijo que había visitado Centroamérica y que se acordaba de El Salvador por el Pollo Campero y que le había parecido exquisito. A mi amiga le sorprendió mucho, ella ve con indiferencia este restaurante.




Partiendo de este problema, las instituciones económicas, políticas y culturales son las que deben de dar el primer paso y adoptar los mecanismos que propicien un cambio en la sociedad.


Mi propuesta es que las instituciones busquen cumplir las demandas comunicacionales. Hay que generar información para luego generar conocimiento. Aplicando esto a la identidad es necesario que las instituciones hagan circular información de nuestro país, conozcamos la historia. Luego es importante adoptar un reconocimiento, que las personas sienten que son importantes para estas instituciones y que no se caiga en un ocultamiento del "salvadoreño", es decir, que se procure mantener la imagen del salvadoreño original, que no se le quiera imponer nuevas características.

lunes, 7 de abril de 2008

Bievenidos


Bievenidos a Black Box mi blog personal. Por el momento este será destinado para publicar artículos universitarios relativos a Comunicación Organizacional. Gracias por su visita y lectura a las publicaciones. Agradeceré sus comentarios, no duden en escribirme.