Tal como decía en la entrada de la semana pasada la comunicación en la construcción del Puerto de La Unión es de tipo vertical. Al estilo del modelo taylorista los empleados asumen sus labores con una comunicación unidireccional. Es decir, la comunicación fluye en un solo sentido, los mandos superiores emiten ordenes que los de más bajo rango únicamente reciben, sin oportunidad de que puedan expresar dudas o aportar ideas.
Este tipo de comunicación en un solo sentido es de ventaja para el proyecto, de acuerdo a los siguientes criterios. En primer lugar la magnitud de la obra es demasiado grande, por tanto se hace necesario que la cabeza emita órdenes que fluyan en las distintas áreas. Y en segundo lugar, el uso del inglés como lengua oficial complica el intercambio de mensajes entre subordinados y superiores, por tanto resulta más factible dirigir en un solo sentido la comunicación.
Como desventaja de la comunicación unidireccional puede haber una desinformación de los niveles superiores –bien podría ser la empresa responsable del proyecto-. En ese sentido cada área menor –o empresa subcontratista- se ve obligada ha solventar los problemas de la manera más creativa. La desventaja del intercambio de mensajes por la barrera del idioma hace imposible que los subordinados tengan espacios para consultas de cualquier tipo.
La inexistencia de espacios de interacción también puede representar una ventaja. Al no haber un tiempo ni espacio establecido para relacionarse se evita que los trabajadores se distraigan y se procura la mayor productividad. Ligado a este aspecto esta la mecanización del trabajo. Cada trabajador, en particular los de bajo rango, se especializan en una sola labor. Por ejemplo, los operadores de palas mecánicas o compactadores se dedican toda la jornada a lo mismo. La ventaja es que conocen muy bien su trabajo y su producción es óptima.
Como desventaja de la falta de espacios de interacción al trabajador se le impide su desarrollo como “hombre social”, tal como lo define la teoría de Mayo. Además, la mecanización del trabajo en la construcción puede afectar a largo plazo, por ejemplo los operadores de las compactadores que se exponen largas jornadas a la vibración de la maquina pueden sufrir enfermedades a causa de esta.

Con lo anterior quiero plantear que los modelos aplicados en la construcción del Puerto de La Unión crean un beneficio desigual. El ganador de este modelo es la producción, mientras que los trabajadores pierden al enfrentar un tipo de trabajo que puede resultar deshumanizador. Una característica muy propia de la construcción en general, aún en el siglo XXI.
Este tipo de comunicación en un solo sentido es de ventaja para el proyecto, de acuerdo a los siguientes criterios. En primer lugar la magnitud de la obra es demasiado grande, por tanto se hace necesario que la cabeza emita órdenes que fluyan en las distintas áreas. Y en segundo lugar, el uso del inglés como lengua oficial complica el intercambio de mensajes entre subordinados y superiores, por tanto resulta más factible dirigir en un solo sentido la comunicación.
Como desventaja de la comunicación unidireccional puede haber una desinformación de los niveles superiores –bien podría ser la empresa responsable del proyecto-. En ese sentido cada área menor –o empresa subcontratista- se ve obligada ha solventar los problemas de la manera más creativa. La desventaja del intercambio de mensajes por la barrera del idioma hace imposible que los subordinados tengan espacios para consultas de cualquier tipo.
La inexistencia de espacios de interacción también puede representar una ventaja. Al no haber un tiempo ni espacio establecido para relacionarse se evita que los trabajadores se distraigan y se procura la mayor productividad. Ligado a este aspecto esta la mecanización del trabajo. Cada trabajador, en particular los de bajo rango, se especializan en una sola labor. Por ejemplo, los operadores de palas mecánicas o compactadores se dedican toda la jornada a lo mismo. La ventaja es que conocen muy bien su trabajo y su producción es óptima.
Como desventaja de la falta de espacios de interacción al trabajador se le impide su desarrollo como “hombre social”, tal como lo define la teoría de Mayo. Además, la mecanización del trabajo en la construcción puede afectar a largo plazo, por ejemplo los operadores de las compactadores que se exponen largas jornadas a la vibración de la maquina pueden sufrir enfermedades a causa de esta.

Con lo anterior quiero plantear que los modelos aplicados en la construcción del Puerto de La Unión crean un beneficio desigual. El ganador de este modelo es la producción, mientras que los trabajadores pierden al enfrentar un tipo de trabajo que puede resultar deshumanizador. Una característica muy propia de la construcción en general, aún en el siglo XXI.

1 comentario:
Excelente análisis de los procesos de comunicación.
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